Después al enterarme que la madera de pino no es muy buena para fabricar resorteras por su resistencia, fabriqué una con un pedazo de tabla de encino que me regaló un amigo.
Un día salimos al parque mi esposa, mis hijos, mi cuñada y yo a divertirnos un poco tirando. Al prestarle la resortera a mi esposa, la tomó con su mano izquierda (Mi esposa escribe con la mano izquierda, yo con la mano derecha) y no podía encontrarle buen agarre, ahí fue que me di cuenta que mi diseño no era ambidiestro. Una de mis intenciones al fabricar resorteras, es que todo mundo las pueda usar, así que me dí a la tarea de realizar un diseño simétrico, más amigable, con el que cualquier persona pueda tirar, sin importar de que lado lo hagan, así llegué a mi segundo diseño de resortera:
De esta resortera simétrica, también corté unas mas pequeñas, al tamaño de las manos de mis hijos, para que ellos también le tomaran el gusto a este pasatiempo.
Este diseño simétrico se acomoda bien en la mano, ya sea izquierda o derecha, pero aún tenía áreas de oportunidad.
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